CAPITULO VI - EL TEMAXCAL ÍNTIMO...
Asi eres, asi te descubro, como mi propio temaxcal, porque me llevas a éxtasis inolvidables y difíciles de ocultar...Asi llegas, tú te tiendes sobre mí, luego con un rápido giro volteas y retornas la situación para situarme a niveles ya conocidos, posiciones ya cómplices, y te fascina contemplar mi humanidad sobre tu cuerpo viril, tan especialmente diseñado para el erotismo pleno...de pronto casi de forma inmediata procedes a elevarme, con sintuosos pasos de tu singular coreografía, me conduces poco a poco, con tus caricias y manos delincuentes, a la locura extrema de excitarme todavía más... luego calculadamente procedes a estrujar tu delicioso cuerpo contra el mio, que ya casi desfallece de tanta pasión contenida por varios días sin tí, y vas incendiando cada poro de mi cuerpo, a velocidades catastróficas, y desconectándome de nuevo de esta sutil realidad, comienzas a sumegirme en lagos y ríos desconocidos, llenos de fluidos cósmicos, como desde el mismo Rivendel... Me abruma tanta electricidad tantas ganas represadas... de modo casi élfico comienzas a poseerme, así como sólo alguien mágico puede hacerme sentir mujer, su mujer...y vaya que lo logras, y de que forma tan reveladoramente lujuriosa... tan suave pero fiero...
Luego de momentos tan perfectos, y eternos como fugaces, comienza a descender de forma impúdica mi voraz e indetenible lengua por toda la superficie que recubre tu cuerpito, adora tus dedos, tus pies, tus piernas , tus muslos...y se detiene de manera clandestina en tu fuente de mi deseo supremo, allí en tu firme y casi desafiante miembro, mi lengua lo desata, lo devora, lo consume, lo lame, lo chupa, lo estruja, lo conmociona, se lo traga... tus quejidos de auténtico placer me demuestran que estas excitadisímo, que lo disfrutas al máximo, y ellos me suplican que lo prolongue, que no se acabe nunca,.... te hundes en el placer, retozas en el extásis pleno de sentirte hombre, de tenerme subyugada a tu voluntad, a tus deseos....y yo por Dios cómo lo disfruto, como me enloquece sentir tu calidez, tu textura, tus suavidades, tus sudores extremos, ahhh y tus fluidos...como me alimenta tu semen delicada y brutalmente se va apoderando, de mi boca, de mi garganta, de todo mi ser, me vuelve completamente adicta a él, me fascina, me encanta...lo adoro...
No me queda más que esperar que se definan los átomos de cada uno esparcidos con intensidad por toda la superficie de la cama, por todo mi cuerpo, por el tuyo, y mientras reposo deleitándome con las sensaciones que me provocas, con todoi lo que me haces sentir... tú apareces de pronto y comienzas también a descender por debajo de mi ecuador, tropezando de forma calculada con mi vagina, desplegando mis muslos en una abertura más cómoda, mas cómplice... y procedes a lamerme, a lame mis muslos, a lamer de forma casi imperceptible mis fuentes, rozas de forma demasiado erótica mis zonas íntimas con tu barba, provocando mas excitación en mí, te sumerges dentro de mi y logras hacerme sentir mujer, mujer en verdad, libre de cortinitas, libre de plantillas, libre de paradigmas... me haces sentir más yo... me llevas a la locura total, a la calle del placer infinito, me haces bordear el abismo espectral de la frontera del deseo... ya ni sé...
Demasiado relax, demasiada intensidad, demasiadas ganas, demasiada electricidad, abundante magia, eternos inciensos ambientan las maneras, garras afiladas ya amelladas de placer, labios dolorososa de tantos besos, abrazos fulminantemente fisionantes, sudores demasiado reveladores, o sea el total y más pleno Texmacal Intimo....
Recrearas la esencia contenida en nuestros cuerpos allá en Mérida..
Luego de momentos tan perfectos, y eternos como fugaces, comienza a descender de forma impúdica mi voraz e indetenible lengua por toda la superficie que recubre tu cuerpito, adora tus dedos, tus pies, tus piernas , tus muslos...y se detiene de manera clandestina en tu fuente de mi deseo supremo, allí en tu firme y casi desafiante miembro, mi lengua lo desata, lo devora, lo consume, lo lame, lo chupa, lo estruja, lo conmociona, se lo traga... tus quejidos de auténtico placer me demuestran que estas excitadisímo, que lo disfrutas al máximo, y ellos me suplican que lo prolongue, que no se acabe nunca,.... te hundes en el placer, retozas en el extásis pleno de sentirte hombre, de tenerme subyugada a tu voluntad, a tus deseos....y yo por Dios cómo lo disfruto, como me enloquece sentir tu calidez, tu textura, tus suavidades, tus sudores extremos, ahhh y tus fluidos...como me alimenta tu semen delicada y brutalmente se va apoderando, de mi boca, de mi garganta, de todo mi ser, me vuelve completamente adicta a él, me fascina, me encanta...lo adoro...
No me queda más que esperar que se definan los átomos de cada uno esparcidos con intensidad por toda la superficie de la cama, por todo mi cuerpo, por el tuyo, y mientras reposo deleitándome con las sensaciones que me provocas, con todoi lo que me haces sentir... tú apareces de pronto y comienzas también a descender por debajo de mi ecuador, tropezando de forma calculada con mi vagina, desplegando mis muslos en una abertura más cómoda, mas cómplice... y procedes a lamerme, a lame mis muslos, a lamer de forma casi imperceptible mis fuentes, rozas de forma demasiado erótica mis zonas íntimas con tu barba, provocando mas excitación en mí, te sumerges dentro de mi y logras hacerme sentir mujer, mujer en verdad, libre de cortinitas, libre de plantillas, libre de paradigmas... me haces sentir más yo... me llevas a la locura total, a la calle del placer infinito, me haces bordear el abismo espectral de la frontera del deseo... ya ni sé...
Demasiado relax, demasiada intensidad, demasiadas ganas, demasiada electricidad, abundante magia, eternos inciensos ambientan las maneras, garras afiladas ya amelladas de placer, labios dolorososa de tantos besos, abrazos fulminantemente fisionantes, sudores demasiado reveladores, o sea el total y más pleno Texmacal Intimo....
Recrearas la esencia contenida en nuestros cuerpos allá en Mérida..
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